Está haciendo frío, así que después de dar de comer a las ardillas (que atrevidas, ahora vienen a la ventana sin corte a pedir cacahuetes), nos hemos ido a dar una vuelta y sacar fotos en el parque de enfrente de casa.
Después de unos minutos ha empezado a nevar, no eran copos, copones o copetes, pero si copines y más tarde ha empezado a nevar de verdad durante una hora más o menos… que frío! pero que chulo…! ¿Veis el pino del centro de la imagen, el árbol alto y oscuro? Es el pino del jardín que se ve desde la ventana de casa pero justo desde el otro lado 😉
Cuando hemos vuelto a casa he encendido el ordenador… me pongo a mirar la temperatura y…
¿Lluvia engelante? Me he quedao chata, ¿Qué es eso de lluvia engelante? ¿Alguien habrá traducido mal esto?
Pues resulta que no, que de verdad existe la lluvia engelante, yo no lo había visto en mi vida pero ya veis que en esta vida se aprende algo nuevo todos los días, según he leido en el blog Tempus Fugit, la lluvia engelante es:
«Tenemos agua muy muy fría, pero que aún no se ha congelado. Si las capas de aire calientes se encuentran a mucha altura, al agua le dará tiempo a congelarse y se producirá granizo. Sin embargo, si estas capas de aire caliente están a la altura adecuada (alrededor de los 50 metros) sólo se congelarán cuando tomen contacto sobre algo, ya sean coches, bancos, barandillas, árboles… El congelamiento tras el contacto es prácticamente instantáneo, de ahí que se formen estructuras de hielo que poco se parecen a las que ocurren normalmente.»
Oye pues que chulo lo de la lluvia engelante eh, yo no he visto hoy ningún coche con carámbanos de hielo colgando pero todo se andará que aquí el invierno es muy frío y muuuy largo.
Os dejo con una foto de esta mañana 😉